Nuevas startups de pickleball en Estados Unidos aprovechando el auge de este deporte

En Estados Unidos están apareciendo nuevas startups con relacción al pickleball están apareciendo aprovechando la nueva oleada de jugadores que se están apuntando a este nuevo y adictivo deporte.

La obsesión de Maggie Brown por el pickleball comenzó en un crucero hace unos cinco años. Brown, cofundadora de la empresa de pickleball Recess, se topó con una cancha a bordo del barco, y ella y sus tres hermanos aprendieron a jugar por sí mismos. En la época de la pandemia, Brown jugaba al pickleball con sus hermanos todos los días en lo que ellos consideraban, apropiadamente, el recreo.

"Acabamos construyendo una pista de verdad: vertiendo cemento, pintando las líneas, haciéndolo todo", cuenta Brown. "Luego fui a Internet a comprar palas y no había nada que se ajustara realmente a mi estética".

Brown y su cofundadora, Grace Moore, decidieron lanzar su propia empresa que ofrece palas de pickleball con estilo, pelotas y algunas prendas y accesorios. Un año después de su lanzamiento, el equipo de la empresa con sede en Austin se vende en Urban Outfitters, Anthropologie, Free People y Nordstrom.

El éxito de Recess y de otras empresas de pickleball similares es el resultado directo de la creciente popularidad de este deporte en Estados Unidos. El pickleball, que antes se consideraba un pasatiempo recreativo para los jugadores de tenis que trataban de aliviar sus articulaciones, se ha convertido en uno de los deportes de más rápido crecimiento del país, impulsado, en parte, por la pandemia. Y con las legiones de nuevos aficionados ha surgido una demanda de nuevos equipos, y las empresas que los suministran.

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4,8 millones de jugadores de pickleball en Estados Unidos

Para los que aún no se han aficionado al pickleball, la mejor manera de describirlo es como un cruce entre el tenis y el ping pong. Al igual que el tenis, el pickleball puede jugarse en individual o en dobles en una pista con red, aunque con un tamaño mucho menor que el de una pista de tenis. Al igual que el ping pong, se juega con palas duras y una pelota hueca, aunque la pelota está perforada, como una pelota Wiffle.

El pickleball fue inventado en 1965 por un grupo de padres en las afueras de Seattle y, desde entonces, se ha convertido en un pasatiempo parecido al bádminton o la petanca: fácil de aprender y de bajo impacto. Los que quieren tener su propio equipo suelen recurrir a las principales marcas de equipamiento deportivo, como Franklin y Head, o a empresas que prestan servicios al sector profesional, como Selkirk.

Pero en los últimos cinco años, el pickleball ha tenido una tasa de crecimiento anual de dos dígitos, según datos de la Sports & Fitness Industry Association, un grupo comercial que representa a la industria de artículos deportivos. En total, en 2021 había 4,8 millones de jugadores de pickleball en Estados Unidos, la mayoría de ellos con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años. Según los datos de la SFIA, la edad media de las personas que juegan al pickleball sigue bajando: era de 41 años en 2020, y de 38,1 en 2021.

"Durante el periodo de aislamiento, todos vivíamos como si estuviéramos casi jubilados", explica a Insider Alyssa Carroll, fundadora de la marca de pickleball Disco Country Club, con sede en Los Ángeles. "La gente necesitaba algo que estuviera al aire libre. Querían algo social y activo. Así que, para mí, creo que ese fue gran parte del impulso para que se pusiera de moda entre los más jóvenes".

Carroll, jugadora de tenis desde hace mucho tiempo, puso en marcha su empresa cuando, al igual que Brown, de Recess, no pudo encontrar muchas opciones de ropa de pickleball que se ajustaran a su estética. La empresa vende ahora palas, pelotas y estuches de inspiración retro, con un juego que cuesta 115 euros.

Y en cuanto al nombre de la empresa, también nació de las profundidades de la pandemia: Carroll dijo que empezó a pensar en dónde le gustaría estar y se decidió por un club de campo, pero relajado y fresco, como la discoteca. Así nació Disco Country Club.

Subiendose al carro del pickleball

La marca de tequila Casamigos patrocina torneos de pickleball (al parecer, uno de sus fundadores, el actor George Clooney, es aficionado a este deporte). La marca de moda Alice + Olivia ha lanzado una colección de pickleball que incluye tops ajustados y faldas de tenis. El magnate de los medios de comunicación Gary Vaynerchuk posee ahora un equipo de la Major League Pickleball. Y Architectural Digest ha calificado recientemente las pistas de pickleball como el servicio más popular en las promociones inmobiliarias de lujo, eclipsando a atracciones como el golf.

Pero aunque el pickleball se esté convirtiendo en un servicio de lujo, sigue siendo un pasatiempo bastante democrático y asequible, según Catherine Baxter, fundadora y directora general de la empresa de pickleball Nettie, con sede en Cincinnati.

Baxter explicó a Insider que lo que le atrajo del pickleball es el hecho de que no hay que gastar una tonelada de dinero para empezar, y que se puede jugar prácticamente en cualquier momento y lugar. Un ejemplo: los suegros de Baxter apartaron su sofá para montar una mini cancha de pickleball improvisada en su apartamento de Nueva York durante la pandemia.

Después de ver que el deporte se estaba poniendo de moda, tanto en su propia familia como en todo el país, Baxter empezó a trabajar en Nettie en febrero de 2021 y, en noviembre, ya estaba lista para lanzar sus coloridas palas inspiradas en los años 60, que se pueden comprar en un juego de 150 euros con dos pelotas y dos cintas para el sudor sacadas de "Los Tenenbaums Reales". Se agotaron a las dos semanas de su lanzamiento.

Ahora, Baxter está centrada en conseguir que las palas lleguen a las manos del mayor número posible de personas, independientemente de su edad y capacidad.